Elinterruptor piezoeléctricoConsiste en un módulo piezoeléctrico versátil (VPM) prensado en una carcasa metálica robusta. Los módulos piezoeléctricos son componentes que generan un voltaje en respuesta a la tensión mecánica. Al operar según el "efecto piezoeléctrico", la presión mecánica (p. ej., la presión de un dedo) genera un voltaje que abre o cierra el circuito.
Así, al presionarlo, el material de cristal piezoeléctrico produce un cambio correspondiente en el voltaje que se transmite a la placa de circuito a través del material de conexión conductor, imitando el cierre de un interruptor de contacto seco, confiando en el efecto piezoeléctrico para producir un breve pulso de estado "encendido" cuya duración puede variar dependiendo de la cantidad de presión aplicada.
Al presionar con mayor presión, se generan voltajes más altos y prolongados. Mediante circuitos y deslizadores adicionales, este pulso puede extenderse o cambiarse de encendido a apagado.
Al mismo tiempo, es un condensador encargado de almacenar la carga, lo que permite prolongar la vida útil de la batería. Su temperatura de funcionamiento oscila entre -40 °C y +75 °C. Su principal característica es la ausencia de piezas móviles, como resortes o palancas, lo que lo distingue de los interruptores mecánicos tradicionales.
La construcción monobloque del interruptor logra un sellado de alto rendimiento (IP68 e IP69K) contra la humedad y el polvo, lo que lo hace resistente a daños y elementos externos. Con una capacidad de hasta 50 millones de operaciones, son más resistentes a impactos, impermeables y duraderos que los interruptores mecánicos.
Gracias a estas características, no presentan riesgo de desgaste, lo que prolonga su vida útil. Se han utilizado en diversas industrias, como el transporte, la defensa, el procesamiento de alimentos y la restauración, la industria náutica y de yates de lujo, el petróleo y el gas, y la industria química.
